1. El móvil como herramienta fundamental.
Los dispositivos móviles van a ser los grandes protagonistas como proveedores de información de valor para el turista. Las apps deberán ser capaces de proporcionar una experiencia satisfactoria y útil. Como empresas, tendremos la gran oportunidad de convertirnos en los compañeros de viaje de nuestro usuario para ofrecerle lo que necesita y en el momento en que lo necesita y en el lugar en que lo precisa gracias a la posibilidad de geolocalizar nuestra posición. Un reciente estudio de BookingSuites revela que al menos 4 de cada 10 personas llegan a los sitios webs de los hoteles a través de los dispositivos móviles, además de ser estos los más utilizados en las épocas vacacionales frente a los ordenadores de mesa. Nuestros sitios webs deben estar adaptados para poder recibir de manera eficiente a esos potenciales clientes.
2. Las redes sociales como punto estratégico.
Las redes sociales van a ser las grandes conectoras y creadoras de comunidades alrededor de las marcas. Las empresas deberán tener una presencia óptima en ellas, no solo por las ventajas que nos pueden ofrecer, sino porque las nuevas generaciones no entienden que no se tenga presencia en ellas y que no se puedan comunicar a través de este canal.
3. La gestión de la reputación online.
Sobre todo en un sector donde las opiniones cuentan de una manera especial sobre la toma de decisiones. Saber qué hacer y cómo gestionar los posibles comentarios negativos que podemos recibir en las diferentes soportes que integran el Social Media: foros de opiniones, redes sociales, blogs, será un plus que deberás de afrontar sin miedo.
4. Diferenciación.
La diferenciación del propio producto o servicio turístico será lo que aporte valor al cliente.
Ya no se busca solo una habitación de hotel o una cena en un restaurante, sino que busca una experiencia global que además pueda ser compartida con los amigos en las redes sociales. Vender experiencias será una potente base para la atracción de clientes.
5. Interacción, comunicación y relaciones de valor.
Hoteles, restaurantes instalaciones turísticas y de recreo deberán buscar y aprender la mejor manera de conseguir mantener la interacción con sus usuarios en busca de la fidelización como elemento de gran valor para las empresas.
6. El wifi.
El wifi se convierte en un extra que debe ofrecerse de manera gratuita y con un nivel de calidad óptimo.
7. El marketing de contenidos.
El marketing de contenidos será el selector y captador de clientes en el ámbito digital. Su aplicación será una de las grandes tendencias por la que las empresas van a apostar.
8. Los sitios webs deberán estar impecables.
Ya que serán las cartas de presentación de las empresas frente al viajero digital que busca información en internet: ubicación de sitios, velocidad de carga, utilización de imágenes, usabilidad, todo en busca de la seducción y la incentivación.
Fuente: LaNación.com