5 horas: la regla mas utilizada por los personajes
más exitosos de la historia.
Si quieres éxito, dedica una hora al día a leer y aprender. Es bueno retroalimentarse leyendo artículos, libros, relacionados a lo que estamos haciendo, que nos contribuyan a mejorar e irnos transformado radicalmente conforme vamos avanzando en nuestro proceso personal y empresarial.
La Regla de las 5 horas
Las personas que más leen son las que más aprenden y más se desarrollan, un ejemplo de esto es Steve Jobs quien fundó Apple sin saber mucho de de negocios y ordenadores. Pero su veracidad e inquietude hizo que fuera uno de los empresarios más exitosos de EE.UU. (Apple, Next y Pixar son sus obras) definiendo también cómo debe ser la tecnología de consumo. Similar a Bill Gates, su pasión la informática, pero que apenas tenía noción de empresas, su pasión le hizo aprender creando así un imperio multimillonario.
Así como ellos hay miles más. Su clave fue seguir aprendiendo día a día. Y lo han hecho adapteandose a una regla inventada en el siglo XVIII: la regla de las 5 horas.
El concepto es simple: así estén demasiado ocupadas las personas exitosas, siempre «tienen una hora al día (o cinco horas a la semana) para actividades ó prácticas voluntarias de aprendizaje».
Para algunos de ellos, su tiempo de aprendizaje consiste en despertarse temprano para leer y escribir. Establecer objetivos personales y rastrear sus resultados. También experimentar con su nueva información y formular preguntas reflexivas cada mañana y tarde.
Las tres categorías de la regla de las cinco horas
Esta regla se basa en tres categorías:
1. Leer: Comienza con 20-30 minutos, si no puedes comprometerte a una hora o más de lectura todos los días. Lleva un libro contigo si te es possible mientras esperas. Prueba también audiolibros duario durante tu trayecto al trabajo o al hacer ejercicio.
2. Reflexiona: La regla de las cinco horas ise trata también de reflexionar y pensar. Esto podría ser por ejemplo mirar hacia un punto o anotar lo que piensas. Jack Dorsey y el CEO de LinkedIn Jeff Weiner lo practican así.
Analizar lo que has hecho en el pasado te brinda una gran oportunidad para aprender de lo que has cometido como errores, y evaluar lo que has realizado correctamente. De esta manera, estarás preparado de mejor manera para alcanzar tus metas y mejorar en todos los aspectos de tu vida. Esta comprobado que el descanso y la reflexión mental mejoran tu proceso de aprendizaje.
Consejos para comenzar:
Planifica el tiempo para reflexión en tu AGENDA. Me he dado cuenta de que entre los 20-30 minutos después de tu desayuno son perfectos para meditar en mi caso. Puedes comenzar poco a poco: da entre cinco y 10 minutos al día para tus reflexiones, y luego de puedes ir incrementando según como te sientas. Date cuenta de lo que deseas preguntar. Enfócate con tres o cuatro preguntas establecidas en un día que elijas. Por ejemplo, al asistir a una conferencia, puedes pregúntarte: «¿Cuál fue la clave de la conclusion?» y «¿Cómo puedo aplicar esto a mi proyecto o negocio?«
3. Experimenta: el último punto es la experimentación eficáz. Por ejemplo, actualmente tenemos Gmail porque Google accedió a que los empleados experimentaran con nuevas y diferentes ideas.
Una de las razones de por que los experimentos son de gran utilidad es porque no son suposiciones, son hechos. Los experimentos sirben para descubrir lo que en realidad esta siendo funcional. De los errores puedes aprender y retroalimentarte de todos. La experimentación no es rápoda, eso es lo mejor de todo. Normalmente, realizas las mismas actividades que puedes hacer sin otras pruebas.
Aplicar el conocimiento que has aprendido a la vida real es lo que nos recomiendan. Un ejemplo más, después de leer un libro sobre trabajo en equipo, podrías ser el voluntario para utilizar ese conocimiento.
Si el aprender logra ser uno de tus hábitos primordiales, considerate más exitoso y productive en tu vida. Invertir en un hábito de lectura, puede asegurarte el hacer crecer tu negocio y a tí como persona.
Un comentario
¡Hola, excelente artículo!
Gracias por compartirlo.